Nuestro cabello muchas veces es parte de nuestra personalidad, lo acomodamos o coloramos según nuestros gustos, y permitimos que sea una de las cualidades que nos identifican. Por eso, en muchos casos se torna muy importante cuidarlo. 

Existen diversos criterios para identificar nuestro tipo de cabello, puede ser según su clase, forma, textura, y producción de sebo.

Al momento de escoger el mejor shampoo, acondicionador o crema de peinar, es clave que tengas claro qué tipo de forma y qué producción de sebo posee tu fibra capilar. El pelo puede ser clasificado en:

FORMA

• Cabello enroscado: Se trata de un cabello muy rizado. Suele ser áspero, frágil y se enrolla con gran facilidad. Se caracteriza por tener muchos cabellos juntos. Tiende a dañarse fácilmente si le das un mal proceso de lavado, peinado, alisado, por lo que es delicado.

• Cabello rizado: En forma de una S, sus rizos son elásticos y bien definidos. Se peina y se alisa con suma facilidad. La textura es suave y fina, no obstante, a simple vista parece de textura gruesa.

• Cabello ondulado: También con forma de S a lo largo del pelo. Su forma se mantiene desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Puede ser grueso o delgado. 

• Cabello lacio: Sin ondulaciones. Puede ser tanto seco como graso, fino o grueso. No se resecan fácilmente, y siempre requiere de productos que lo humedezcan.

PRODUCCIÓN DE SEBO

• Cabello seco: No produce la cantidad de sebo suficiente para mantener un cabello hidratado. Esto provoca quiebres, requiriendo así productos especiales para su cuidado.
• Cabello normal: Produce una cantidad de sebo normal, lo que le aporta brillo, resistencia y fuerza. No necesita tratamientos especiales. 
• Cabello mixto: Cabello que no es ni grueso ni seco en su totalidad. Sus raíces suelen ser grasas, pero las puntas se muestran resecas.
• Cabello graso: Su producción de sebo es superior a la deseada. Tiene que ser lavado con frecuencia. Se muestra con aspecto achatado, brillante y sin volumen.

Una vez que has identificado estos dos factores, puedes tomar la mejor decisión de lo que tu cabello necesita para estar saludable. Y continuación. queremos darte algunas recomendaciones.

Pelo rizado u ondulado

Tu pelo necesita equilibrio, por ello es importante que busques productos hidratantes, pero que cuides la grasitud, pues el pelo de estas características suele tener hidratación naturalmente. Por ello el shampoo y bálsamo de guayaba y algas de Anakena es una excelente opción para ti, o el shampoo regenerador antioxidante de Biofilia. Cotempla siempre una crema de peinar, como esta antifrizz de Biofilia.

Pelo Liso 

Si tu pelo es liso y además normal, ¡tienes el pelo de más fácil trato de todos!, pero no debes descuidarlo, te recomendamos productos como el shampoo de 7 extractos botánicos de Biofilia, el shampoo sólido anticaída de BeSimple, o el de frutos rojos de Equusmare. 

Cabello Normal

La variedad de productos de shampoo sólido de BeSimple es ideal para ti, no sólo estarás manteniendo tu cabello sano, sino que además podrás ayudar al medio ambiente gracias a que estos productos vienen sin envase. Revisa sus variedades en este link. 

Cabello Seco

Si tu cabello es seco, necesita una ayuda extra para mantener la hidratación y humectación que otros tipos de pelo poseen de forma natural. Por ello es importante que busques opciones que aporten nutrición, como el shampoo de Hibiscus de La Jacinta, el acondicionador de Aloe vera de Herbatint, o la crema capilar de Argán y Jojoba de Equusmare. 

Cabello Graso

Si pelo es graso, los productos de Romero son tus mejores amigos, pues además de generar una limpieza profunda, estimulan el crecimiento capilar. Te recomendamos la versión sólida de Be Simple, o la líquida de La Jacinta. 

Puedes revisar todos los productos capilares disponibles en Do Natureza en este link.